La Tierra recibe su calor de los rayos del Sol que atraviesan la atmósfera en forma de ondas cortas. La luz del Sol llega a la superficie del Planeta y calienta la tierra, la vegetación que crece en la misma, y los océanos. Todos los objetos cálidos irradian calor. La superficie cálida del Planeta emite rayos de longitud de onda larga, conocidos como rayos infrarrojos, hacia la atmósfera. El vapor de agua, el dióxido de carbono y otros gases presentes en la atmósfera, dejan pasar las ondas cortas pero impiden el paso a las ondas largas, absorben los rayos infrarrojos, calentando la parte baja de la atmósfera. La capa de dióxido de carbono actúa como el cristal de un invernadero, impidiendo la salida de una parte de esa energía térmica.
El CO2 no es el único gas que produce el efecto invernadero; es simplemente el más común. La contaminación provocada por los motores de los aviones, los automóviles y las fábricas contribuyen al aumento de temperatura, al igual que el CFC (derivado de cloruros y fluoruros de metano y etano) que se escapa de los pulverizadores y sistemas de refrigeración, y los óxidos de nitrógeno de los fertilizantes. Lo que preocupa a los investigadores científicos es el efecto combinado de todos estos gases sobre el aumento de la temperatura.
IES Bañaderos.
4º A Biología y Geología.
Curso 07/08.
La Tierra y el Medio Ambiente. Efecto Invernadero
Autores: Jorge, Jennifer, Aday
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